La escritora presenta en Pinto una obra tan valiente como necesaria, un testimonio desgarrador y esperanzador que visibiliza la lucha interna de quienes conviven con enfermedades mentales.
PINTO/31 MAYO 2025.- En un emotivo acto celebrado en Pinto, la escritora Esther Fernández Moncayo presentó su nuevo libro Caminando en el laberinto de su mente, una obra que, más allá de la literatura, se convierte en un grito urgente por la visibilidad, el respeto y los recursos necesarios en torno a la salud mental. Desde Pinto TV tuvimos el privilegio de asistir y dialogar con la autora, cuya sensibilidad y compromiso con esta causa se hicieron palpables desde el primer instante.
“El laberinto es el lugar perfecto para representar la mente de una persona que sufre”, afirmó Esther con firmeza, explicando que eligió esta metáfora porque “es un espacio que invita a perderse y donde encontrar la salida puede ser difícil, pero no imposible”. Este concepto guía la estructura del libro: cada capítulo es un pasillo, cada página, un giro inesperado en una historia real marcada por el sufrimiento, pero también por la esperanza.
La autora dedica su obra a quienes “lidian con ese enemigo que llevan dentro”, ese mal invisible que muchas veces pasa desapercibido, pero que puede conducir a los rincones más oscuros de la mente. “La mente puede controlarnos si no pedimos ayuda a tiempo”, reflexiona. Y es precisamente este acto de pedir ayuda, de hablar, de apoyarse en los demás, lo que se convierte en uno de los mensajes centrales del libro.
Esther no solo escribe desde la empatía: escribe desde la experiencia cercana, desde la realidad de personas concretas que han luchado por mantener el equilibrio emocional tras recibir un diagnóstico de enfermedad mental en la edad adulta. Con profundo respeto, y sin caer en sensacionalismos, describe “cómo el entorno también sufre, cómo se necesita de pilares humanos para no derrumbarse”.
Uno de los momentos más conmovedores de la presentación fue cuando agradeció a su círculo más íntimo: su marido, su hija, sus amigas. “Nadie puede con todo solo. Todos necesitamos que alguien nos sostenga cuando estamos a punto de caer”, dijo, provocando un nudo en la garganta a muchos de los presentes. Sin embargo, también dirigió sus palabras a quienes no tienen ese apoyo familiar o de amistad: “Hay que buscarlo en profesionales, en terapeutas, en grupos de ayuda. Lo importante es no guardar silencio.”
Su discurso fue también una denuncia clara a la precariedad en los servicios públicos de salud mental. “No puede depender del bolsillo estar bien o estar mal”, sentenció. Y es que, como bien señala, las citas espaciadas en meses por la Seguridad Social hacen inviable un seguimiento eficaz. “Si alguien puede permitirse pagar un psicólogo cada semana, tiene más posibilidades de mejorar. Pero la mayoría no puede.”
Esther hace un llamamiento a recuperar la sanidad pública de calidad, a exigir más recursos para los servicios de salud mental, y a romper el tabú que aún pesa sobre estas enfermedades. “No estamos exentos. Le puede pasar a cualquiera. Y si no se puede curar, al menos se puede aprender a vivir con ello.”
Caminando en el laberinto de su mente no solo es un libro; es una herramienta de concienciación. Una invitación a reflexionar sobre el sufrimiento silencioso de tantos y a unir fuerzas para que ningún nuevo amanecer sea una tortura. El libro estará disponible en librerías de Pinto y también en plataformas online como Amazon.
Desde Pinto TV, animamos a nuestra comunidad a leer esta obra, a compartirla y, sobre todo, a seguir hablando de salud mental. Porque hablar salva. Porque escuchar, acompaña. Y porque, como dice Esther, “aunque el camino sea duro, siempre hay salida”.