Nacida de la iniciativa de AMP y el Ayuntamiento, esta asociación pinteña ha convertido el arte de tejer en un espacio inclusivo, solidario y abierto a todos
PINTO/22 SEPTIEMBRE 2025.- En la Feria de Asociaciones de Pinto, entre los stands llenos de vida, nos encontramos con el colectivo Tejemos Pinto, un grupo que demuestra que las agujas y los ovillos pueden ser mucho más que un pasatiempo: son una herramienta de unión, aprendizaje y solidaridad.
La historia de este colectivo comienza hace unos años, cuando la AMP (Asociación para la Mejora de la Calidad de Vida de las Personas con Discapacidad y sus Familias), en colaboración con el Ayuntamiento, los Servicios Sociales de Mujer y una ONG de ayuda a personas sin hogar, lanzó un taller de tejido. Aquel primer proyecto duró un año, pero las tejedoras no quisieron dejarlo atrás. De esa ilusión nació la segunda etapa: Tejemos Pinto.
“Nosotras no buscamos nada a cambio, trabajamos de manera altruista. Lo que ganamos es el cariño de las asociaciones y de nosotras mismas”, cuentan. Y es que su labor se extiende a colaborar con múltiples entidades: desde Médicos Mundi hasta Escuelas Infantiles, residencias de mayores, la propia AMP o iniciativas solidarias como Pinto con el Sáhara.
Las formas de colaborar son variadas. “Se puede donar lana que tengáis en casa, venir a tejer con nosotras, o ponernos en contacto con otras asociaciones para tejer redes”, explican. Lo importante, subrayan, es mantener el espíritu inclusivo del grupo: “Aquí caben todas las personas, sin exclusión. La única norma es no enfadarse y no criticar”.
El ambiente de Tejemos Pinto es, ante todo, cercano y colaborativo. No hay jerarquías, cada persona enseña lo que sabe y aprende de las demás. El objetivo es doble: disfrutar de un espacio seguro y amable, y al mismo tiempo hacer que ese tiempo compartido sirva para ayudar a otros.
El mensaje para los vecinos de Pinto es claro: “No importa si no sabes coser, hacer punto o ganchillo. Siempre habrá alguien dispuesto a enseñarte. Lo mejor de todo es que lo pasamos bien, hay muy buen compañerismo y trabajamos todas y todos en la misma dirección”.
En definitiva, Tejemos Pinto es mucho más que un grupo de tejedoras. Es un ejemplo de cómo, con algo tan sencillo como un ovillo de lana, se puede construir una auténtica red de apoyo, solidaridad y amistad en nuestro municipio.