El plan del alcalde Aguado para atraer médicos con vivienda gratuita recuerda a tiempos en los que el salario no alcanzaba ni para un techo. ¿Y los sueldos dignos, para cuándo?

PINTO/10 JULIO 2025.- “Pagadles más”. Así, sin rodeos, respondió el entonces presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuando le preguntaron por qué los empresarios no encontraban trabajadores. Una frase sencilla, pero demoledora: “A las personas que trabajan duro tienen que pagarles un salario decente”.

Pero esa lógica elemental no parece haber llegado aún a los oídos del alcalde de Pinto, Salomón Aguado (PP), ni a los de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Durante el reciente debate sobre el estado del municipio, Aguado anunció con solemnidad que el Ayuntamiento ofrecerá seis viviendas municipales a médicos que elijan venir a trabajar a Pinto. Se trata de pisos públicos que se entregarán a facultativos mediante la fórmula del comodato, es decir, cesión gratuita por un tiempo limitado, como quien presta un coche o una batidora.

Esta propuesta llega en un contexto de emergencia sanitaria real: los centros de salud de Pinto están catalogados como «de difícil cobertura», una forma técnica de decir que aquí no quiere venir nadie a trabajar. Los motivos no son misteriosos. La Comunidad de Madrid, siendo la región más rica de España, invierte proporcionalmente menos en sanidad y servicios sociales que ninguna otra. El resultado es claro: faltan pediatras, médicos de familia, personal sanitario de todo tipo, y la situación empeora año tras año.

A día de hoy, miles de niños y niñas siguen sin pediatra en la región. Los datos son alarmantes: en Pinto, y en toda la Comunidad, el 75% de los centros de salud tienen vacantes sin cubrir, y solo dos nuevos pediatras se han incorporado recientemente en toda la comunidad. ¿De verdad alguien cree que seis pisos van a resolver esta crisis estructural?

Esta propuesta, lejos de solucionar el problema de fondo, nos retrotrae a la histórica figura de la «casa del maestro», cuando quienes se dedicaban a tareas esenciales como la educación no cobraban lo suficiente ni para pagar un alquiler. Entonces, se les ofrecía vivienda a cambio de su trabajo. ¿Ese es el futuro que queremos reproducir para los médicos de hoy?

No se trata de regalar casas, sino de pagar salarios dignos. El problema no es la falta de viviendas, sino la precariedad salarial, los contratos temporales y las condiciones laborales desincentivadoras. Y eso, señor Aguado, señora Ayuso, no se soluciona con un sofá gratis, sino con justicia salarial.

Mientras tanto, la Comunidad de Madrid sigue siendo la región que más bonifica impuestos a las rentas altas. Ese dinero que se deja de recaudar es, precisamente, el que falta en los centros de salud de Pinto. Ese dinero es el que impide pagar mejores sueldos a quienes nos cuidan, nos curan, nos salvan.

La alarma está encendida. Hoy ofrecen casas a los médicos porque no pueden vivir con lo que ganan. Mañana serán los maestros. Y luego, cualquiera de nosotros.

No permitamos que nadie tenga que trabajar solo para tener un techo bajo el que dormir.
Pagadles más. No les deis las sobras.

Un editorial de Pinto Televisión

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