El sindicato CGT convoca la movilización ante el despido disciplinario de un afiliado, en medio de la negociación de un nuevo acuerdo laboral.
La sección sindical de CGT en Airbus Getafe ha convocado una huelga indefinida en protesta por el despido disciplinario de un trabajador, un incidente que ha avivado las tensiones en la empresa. Esta movilización se enmarca en un contexto más amplio de negociación del convenio colectivo, que ha incrementado el malestar entre los empleados y la dirección de la multinacional aeronáutica.
Según el sindicato, el despido del trabajador, afiliado a CGT, se produjo después de que este se negara a incumplir los procesos de trabajo establecidos. La organización denuncia que, en lugar de ser reconocido por su cumplimiento de las normativas internas, el empleado sufrió acoso laboral y, finalmente, fue despedido de manera injustificada. CGT califica el despido de «inmoral» y como parte de un intento de la empresa de disciplinar al conjunto de la plantilla durante las negociaciones laborales.
En respuesta a esta situación, los trabajadores han convocado una huelga indefinida y movilizaciones para exigir la readmisión del compañero despedido. Para apoyar esta lucha, CGT ha habilitado una cuenta de resistencia con el objetivo de ayudar económicamente a los huelguistas y asegurar que puedan sostener la protesta ante las presiones de la empresa.
El despido y la huelga indefinida se suman a un historial de conflictos laborales en Airbus Getafe, donde los empleados han tenido que enfrentarse a recortes, despidos masivos a través de EREs y una creciente precarización laboral. A pesar de los elevados beneficios de la empresa, los trabajadores han sido testigos de constantes recortes en derechos laborales, con la externalización de puestos y la contratación de personal bajo condiciones precarias. En 2020, la multinacional aplicó un Expediente de Regulación de Empleo que afectó a cientos de empleados, en el marco de la crisis económica derivada de la pandemia, a pesar de recibir ayudas públicas.
La actual negociación del convenio colectivo ha puesto en evidencia las demandas de los trabajadores por mejores condiciones salariales y laborales. La tensión en la planta de Getafe refleja el descontento generalizado ante las políticas empresariales, que buscan precarizar aún más las condiciones de los trabajadores, mientras la empresa continúa reportando beneficios millonarios.
La huelga indefinida convocada por CGT en Airbus Getafe no solo representa una lucha interna de los trabajadores, sino una reivindicación por la justicia laboral y por condiciones dignas en un contexto de creciente desigualdad en el mundo laboral.